El sábado pasado un hombre falleció al caerse desde una de las tribunas más altas del Turner Field, desplomándose hasta la grada final en donde se ubicaban sentados los familiares y amigos/as de los jugadores. Inmediatamente, ellos llamaron a los servicios médicos, quienes intentaron reanimar al espectador.
Todo ello sin éxito, puesto que el hombre de 60 años falleció en el acto, sin dar la oportunidad a su reanimación. Hubo testigos que vieron como él se cayó, entre ellos el torpedero de los Yanquis, Didi Gregorius, quien comentó posteriormente para prensa que: "Todo lo que puedo decir es que envío mis condolencias a la familia. Estaba justo enfrente de la cámara en la zona de prensa; golpeó los cables."
Ahora están investigando si hubo un accidente o si en realidad alguien lo empujó. Las próximas medidas a adoptar en decenas de estadios estadounidenses es mejorar la seguridad de las gradas y las tribunas, para que no ocurran tan a menudo estos accidentes.
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