El Sevilla FC se trasladó desde Turín, para disputar la final de la Europa League, desarrollándose en Lisboa y ganando al Benfica en una final que ha sorprendido a todos. Los jugadores realizaron varias actividades antes de jugar, entre ellas, realizar un paseo por el río Guadalquivir, admirar los botes de remo y piragüismo o realizar un tour a bordo de un autobús decorado especialmente para la ocasión.
Los aficionados al equipo no pudieron dejar de reparar en el evento, acudiendo a apoyar a su equipo preferido. Después de estas actividades los jugadores se subieron a la fuente de la Puerta de Jerez, vistiendo a la estatua principal con las ropas de los jugadores.
Una de las últimas visitas, se realizó al Ayuntamiento y tras esta visita, todos los jugadores se trasladaron al estadio Ramón Sánchez Pizjuán. Allí comenzó el partido, rindiendo tributo a todos los que confiaron en ellos, marcando un triunfo absoluto.
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