Como ya comentábamos hace unos días, ha dado comienzo el juicio para el atleta paralímpico Oscar Pistorius, quien fue acusado de asesinar a su pareja Reeva Steenkamp el 14 de febrero del 2013. A pesar de que Pistorius tiene muchas pruebas en su contra y que los hechos no le favorecen para resultar inocente, su comportamiento en las vistas del juicio denotan un marcado arrepentimiento por lo ocurrido y una sensibilidad exagerada hacia la muerte de su novia, pero esto no será suficiente para demostrar si es inocente o no.
El pasado lunes y mientras el forense Gert Saayman prestaba declaración explicando con detalle las heridas que cubrían el cuerpo de Reeva y algunas indicaciones como que la misma había comido dos horas antes de su muerte, lo cual no cuadra con la declaración de Pistorius quien decía que Reeva se había acostado cinco horas antes del fatal desenlace, el propio acusado se mostró indispuesto y comenzó a vomitar en la sala mientras era arropado por sus dos hermanos y ante lo cual, la juez Thokozile Masipa aplazo las declaraciones del forense.
En un segundo intento por declarar, el acuso volvió a encontrarse mal pero a petición de su propio abogado siguieron con las declaraciones. El forense confirmo que las balas usadas son conocidas como Black Talon y se usan para hacer el mayor daño posible ya que se expanden al entrar en el cuerpo. Los cuatro disparos le acertaron en la mano, el brazo, la cadera y la cabeza. También se habló de la posibilidad de que Reeva no estuviera en el baño por necesidad de orinar, si no por huir de Pistorius ya que en su vejiga había orina.
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